Por: Yasher Bolívar Pérez
Barcelona e Inter firmaron un intenso empate 3-3 en Montjuïc, en una semifinal de Champions League cargada de emociones, goles y lesiones. Marcus Thuram abrió el marcador a los 33 segundos y Denzel Dumfries amplió la ventaja con una media chilena. Sin embargo, el Barça reaccionó con liderazgo juvenil: Lamine Yamal, con apenas 17 años, marcó un golazo, estrelló dos balones en el larguero y asistió a Raphinha en el empate transitorio.
El partido fue un vaivén ofensivo. Tras un segundo tanto de Dumfries que puso el 2-3, el conjunto catalán volvió a igualar con un disparo violento de Raphinha que desvió Sommer a su propia portería. La intensidad pasó factura: Koundé y Lautaro Martínez salieron lesionados, y Dembélé encendió las alarmas en París tras abandonar el campo con molestias. El Camp Nou, transformado en Montjuïc, vibró con una actuación colectiva que mezcló caos, talento y determinación.
Todo se definirá el próximo martes en San Siro, donde el Inter buscará capitalizar su ventaja de goles de visitante —si bien ya no cuentan doble— y un Barça que demostró tener carácter, pero también fragilidad defensiva. La eliminatoria sigue completamente abierta, con dos equipos que muestran más virtudes en ataque que certezas en el fondo.