Por: Yasher Bolívar Pérez
La NBA vuelve a quedar bajo la lupa tras conocerse el arresto del jugador de los Miami Heat, Terry Rozier, y del entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, por presunta participación en una red de apuestas ilegales. Según reportes de medios estadounidenses, las detenciones se produjeron este jueves, sumando a ambos nombres a una investigación que ya habría dejado a otras cuatro personas bajo custodia.
Rozier fue detenido en un hotel de Orlando, pocas horas después de la derrota de los Heat ante los Orlando Magic en el inicio de la temporada. Las autoridades ya lo tenían en la mira desde 2023, cuando se detectaron movimientos sospechosos en apuestas previas a un partido entre los Charlotte Hornets y los New Orleans Pelicans, equipo en el que militaba entonces. La cadena ESPN confirmó que el arresto forma parte de una operación federal que busca desmantelar una red con ramificaciones dentro y fuera del baloncesto profesional.
Por su parte, Billups —entrenador de los Blazers desde 2021 y miembro del Salón de la Fama de la NBA— también fue aprehendido por su presunta implicación en el caso. Este nuevo escándalo se suma al arresto, hace cuatro meses, del exjugador Gilbert Arenas, acusado de organizar partidas de póquer clandestinas. La liga aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, pero el impacto en la reputación y credibilidad del baloncesto estadounidense ya es inevitable.