Australia relanzó el viernes de forma espectacular la saga en torno a la expulsión de Novak Djokovic tras anular de nuevo la visa del número uno del tenis mundial, que no será sin embargo deportado hasta que la justicia se pronuncie.
Las autoridades australianas tienen la intención de ordenar el regreso del número uno de la clasificación ATP Novak Djokovic al centro de retención a partir del sábado por la mañana. Así lo anunció este viernes un abogado del gobierno, Stephen Lloyd.
El gobierno pretende que el serbio no pueda salir del centro de retención más que para asistir, desde las oficinas de sus abogados y bajo custodia, a las audiencias en línea ante la justicia en relación a su caso, indicó Lloyd.
El gobierno australiano decidió este viernes volver a anular el visado del número uno del tenis mundial, argumentando motivos de “salud y orden público”.
El ejecutivo del primer ministro Scott Morrison está “firmemente comprometido en la protección de las fronteras australianas, sobre todo en este contexto de pandemia del covid-19”, afirmó el ministro de Inmigración, Alex Hawke, en un comunicado.
Djokovic, de 34 años, aspira a lograr su 21 triunfo en un Gran Slam en el Open de Australia, que comienza el lunes, con lo que superaría al español Rafa Nadal y al suizo Roger Federer, ausente por lesión.