Por: Yasher Bolívar Pérez
Los Warriors de Golden State completaron la misión en Houston y aseguraron su pase a las semifinales de la Conferencia Oeste tras vencer con autoridad 103-89 a los Rockets en el Juego 7. En una noche donde la experiencia pesó más que el ímpetu joven, Buddy Hield fue la chispa ofensiva al encestar 33 puntos con un récord de nueve triples en un séptimo partido de playoffs. Stephen Curry, en su papel habitual de cerrador, anotó 14 de sus 22 puntos en el último cuarto para sepultar cualquier intento de remontada.
El conjunto dirigido por Steve Kerr demostró por qué sigue siendo una amenaza en postemporada, incluso desde el rol de séptimo sembrado. La victoria sobre Houston representa la quinta eliminación que los Warriors le propinan a esa franquicia en una serie de playoffs desde 2015. La defensa asfixiante, la precisión desde la larga distancia y el temple en los momentos críticos se combinaron para silenciar el Toyota Center y dejar sin efecto la reacción de los Rockets, que habían forzado el Juego 7 con dos triunfos consecutivos.
Houston, pese al esfuerzo liderado por Amen Thompson con 24 puntos, se quedó corto frente a la maquinaria dorada. Mientras tanto, Golden State se prepara para una serie de alto voltaje ante los Minnesota Timberwolves, conscientes de que cada victoria reafirma el peso histórico y competitivo de esta dinastía que se niega a extinguirse. La cita es el martes por la noche, en Minneapolis, donde Curry y compañía buscarán escribir otro capítulo inolvidable.