Por: Yasher Bolívar Pérez
Con apenas 19 años, Jordan Barrera ya habla con la determinación de quienes entienden que el talento sin propósito es sólo promesa. El creativo atlanticense fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Botafogo, actual campeón del Brasileirao y la Copa Libertadores, en una rueda de prensa donde lo acompañaron su padre, Óscar Barrera, y Jhon Char, representante del Junior, club donde forjó su formación inicial. “Es maravilloso vestir estos colores. Vine a mostrar mi talento y a dar lo mejor de mí para entrar en la historia del club”, afirmó con firmeza.
El jugador, que puede desempeñarse como mediocampista ofensivo, extremo por izquierda o interior, resaltó su disposición táctica y compromiso con el equipo brasileño. Comparado ya en Brasil con Luis Díaz, Barrera no rehúye a la expectativa: “Para mí es un orgullo que me comparen con un jugador tan grande. Él también viene de la Costa, del mismo equipo en el que yo me crie”. Con esas palabras, el joven talento reconoce no solo el peso del referente, sino el legado que representa.
Barrera llega a un plantel competitivo, dirigido por Davide Ancelotti, donde compartirá camerino con nombres consolidados del continente. “Vine a aprender de todos”, sentenció. La operación no solo marca un paso clave para su carrera, sino que continúa un puente histórico entre Junior y Botafogo, dos instituciones que han compartido figuras ilustres y una estética de juego basada en la técnica, el atrevimiento y la alegría.