Por: Yasher Bolívar Pérez
Luis Felipe Uribe volvió a sumergirse en la élite. Con una presentación firme y precisa, el clavadista antioqueño logró clasificar a las semifinales del trampolín de 3 metros en el Mundial de Deportes Acuáticos que se celebra en Singapur. Su puntuación —418.10— fue suficiente para abrirse paso en una eliminatoria tan exigente como reñida, en la que compitió codo a codo con campeones olímpicos y mundiales.
El camino no fue sencillo. Más de 60 atletas, entre ellos nombres consagrados como Zongyuan Wang (China), Jack Laugher (Reino Unido) y Osmar Olvera (México), protagonizaron una de las rondas preliminares más disputadas del campeonato. Pero Uribe, que ya había demostrado su temple en los Juegos Olímpicos de París 2024 al terminar sexto, volvió a mostrarse a la altura. Su rutina fue un ejercicio de concentración bajo presión, una prueba superada que reafirma su lugar en el alto nivel internacional.
Más allá del resultado individual, su paso a semifinales representa un respiro para la delegación colombiana, que no había logrado destacarse en otras disciplinas acuáticas del torneo. Uribe competirá nuevamente el 1 de agosto, con un objetivo claro: avanzar a la final y seguir escribiendo una historia de constancia, técnica y ambición desde los tres metros de altura.