Por: Yasher Bolívar Pérez
Lenny Wilkens, uno de los entrenadores más ganadores en la historia de la NBA y miembro del Salón de la Fama tanto como jugador como técnico, falleció a los 88 años, según confirmó su familia. Figura histórica del baloncesto estadounidense, Wilkens se destacó primero como base durante 15 temporadas, disputando nueve ediciones del Juego de las Estrellas y liderando la liga en asistencias en dos ocasiones.
Su legado se amplió en los banquillos, donde dirigió a equipos como Seattle SuperSonics, Cleveland Cavaliers, Atlanta Hawks, Portland Trail Blazers, Toronto Raptors y New York Knicks. Con los SuperSonics conquistó el título de la NBA en 1979, el único en la historia de la franquicia, y acumuló 1.332 victorias en 2.487 partidos, cifra que lo ubica como el tercer técnico más exitoso de todos los tiempos, solo superado por Gregg Popovich y Don Nelson.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, lo recordó como “uno de los embajadores más respetados del deporte”, destacando su compromiso social con la comunidad de Seattle, donde se erige una estatua en su honor. Además, Wilkens ganó el oro olímpico como entrenador de la selección de Estados Unidos en Atlanta 1996 y fue incluido en la lista de los 75 mejores jugadores y 15 mejores entrenadores en la historia de la liga. Su muerte deja un vacío enorme en el baloncesto mundial, pero su huella, dentro y fuera de la cancha, permanecerá imborrable.









