Por: Yasher Bolívar Pérez
El experimento de los Lakers con Luka Doncic y LeBron James fracasó estrepitosamente. Minnesota Timberwolves los eliminó en primera ronda con un contundente 4-1 tras ganar 103-96 en el Crypto.com Arena. Doncic firmó 28 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, pero su defensa volvió a ser un lastre. LeBron, con 22 puntos y escasa incidencia en el cierre, fue absorbido por la intensidad de los Wolves, liderados por un Rudy Gobert colosal: 27 puntos y 24 rebotes.
Los Lakers, desbordados por las expectativas creadas tras el fichaje de Doncic, exhibieron sus carencias estructurales: falta de un pívot dominante tras la salida de Anthony Davis, escasa profundidad de plantilla y una defensa endeble. La presión táctica de Chris Finch desarmó las limitadas respuestas del debutante JJ Redick, quien mostró decisiones erráticas como forzar 46 minutos de LeBron o marginar a su segunda unidad.
Este adiós anticipado pone en duda el modelo a corto plazo de los Lakers: ni Doncic está listo para liderar una defensa élite ni LeBron, a los 40 años, puede sostener una postemporada de alto nivel. La derrota ante unos Timberwolves sólidos, con identidad defensiva y un núcleo joven en ascenso, deja a los angelinos enfrentando un verano de duras verdades.