Por: Yasher Bolívar Pérez
Un gesto que trasciende el deporte: durante la etapa 21 del Giro de Italia, Nairo Quintana rompió el protocolo del pelotón para detenerse y saludar al Papa León XIV en su paso por la Ciudad del Vaticano. El colombiano extendió la mano al Pontífice y recibió su bendición en medio de la carrera.
El ciclista boyacense, que disputa esta edición del Giro con el Movistar Team, no dudó en hacer una pausa histórica que demuestra que, para él, la fe y el respeto tienen tanto valor como una victoria en la montaña.
Quintana se ubica actualmente en la casilla 25 de la clasificación general. A pesar de no estar en el top de la tabla, su imagen quedará marcada como una de las postales más simbólicas de esta edición del Giro.