Por: Yasher Bolívar Pérez
La jornada dominical de la NBA estuvo cargada de emoción en la Conferencia Oeste, con partidos que se definieron en los últimos segundos y actuaciones individuales que encendieron a los aficionados. Los Lakers lograron un triunfo sufrido, los Warriors vivieron una noche histórica que terminó en frustración y Minnesota volvió a confirmar que es un equipo sólido incluso sin su principal figura.
En Los Ángeles, LeBron James fue decisivo en la victoria 116-114 de los Lakers sobre los Suns, en un juego que parecía controlado y terminó siendo un infarto. Tras desperdiciar una ventaja de 20 puntos en el último cuarto, el conjunto angelino se aferró a la experiencia de su líder, quien, con sangre fría desde la línea de tiros libres en los segundos finales, selló el triunfo y cerró una noche de 26 puntos.
Mientras tanto, Stephen Curry brilló con una actuación descomunal de 48 puntos y 12 triples, récord personal, pero no pudo evitar la derrota de Golden State 136-131 ante Portland. En otro frente del Oeste, Minnesota siguió sumando sin Anthony Edwards al vencer 117-103 a Sacramento, mostrando profundidad y consistencia colectiva en una jornada que dejó claro que la NBA sigue más encendida que nunca.








