Por: Yasher Bolívar Pérez
Oklahoma City Thunder firmó una victoria contundente por 123-107 ante los Indiana Pacers y empató 1-1 la serie por el título, demostrando que lo ocurrido en el Juego 1 fue solo un tropiezo. Con una actuación estelar de Shai Gilgeous-Alexander, que sumó 34 puntos y superó los 3.000 puntos en la temporada, el equipo de Mark Daigneault respondió con personalidad y ejecución precisa.
El duelo cambió por completo en el segundo cuarto, cuando OKC impuso una racha de 19-2 que rompió el equilibrio inicial y abrió una ventaja de más de 20 puntos. Aunque los Pacers intentaron reaccionar con un parcial de 10-0, la diferencia ya era demasiado amplia. Jalen Williams (19 pts), Aaron Wiggins (18 pts) y Chet Holmgren (15 pts) complementaron el arsenal ofensivo de un Thunder que se mostró sólido en ambos costados.
Indiana, por su parte, no encontró fluidez ofensiva y volvió a quedarse sin un referente claro en anotación. Tyrese Haliburton lideró con 17 puntos, seguido de Myles Turner (16) y Pascal Siakam (15). Por segundo juego consecutivo, ningún jugador superó los 20 puntos, una sequía colectiva que no se veía en unas Finales desde Miami en 2013.