Por: Yasher Bolívar Pérez
Con una actuación determinante de Pascal Siakam, los Indiana Pacers vencieron 114-109 a los New York Knicks y tomaron una ventaja de 2-0 en la Final de la Conferencia Este. La serie, que ahora se traslada a Indianápolis, deja a los Pacers a solo dos triunfos de su primera final de NBA desde el año 2000.
La derrota fue un golpe duro para los Knicks, que necesitaban igualar la serie antes de jugar como visitantes. Las estadísticas históricas no les favorecen: los equipos que caen 0-2 en una serie al mejor de siete solo han revertido la situación en el 8% de los casos. Y cuando las dos derrotas son en casa, el panorama es aún más sombrío.
Siakam lideró con temple y eficacia a un equipo que ha encontrado equilibrio entre talento joven y experiencia. Mientras tanto, los Knicks deberán reinventarse rápidamente si quieren evitar que Indiana cierre la serie sin necesidad de volver al Madison Square Garden. El Juego 3 será decisivo.