Con este fuerte pronunciamiento de los importantes y principales patrocinadores de la Copa América, en Colombia, se conoció tras los episodios ocurridos este miércoles en Barranquilla, lo que se traduce en un duro golpe para su organización en el país.
Así se conoció extraoficialmente en medio de los dos partidos de la Copa Libertadores que se vieron alertados por las protestas en las ciudades de Pereira y Barranquilla, lo que llevó al parecer a tres de los más importantes patrocinadores de la Copa América le habrían dicho a la Conmebol que ellos “no iban a participar en un torneo en un país de tan difícil situación de orden público y cuestionado por importantes organismos internacionales de no respetar los derechos humanos”.
Lo anterior se traduce en un fuerte golpe contundente y prácticamente definitivo en las intenciones del gobierno colombiano y la Conmebol de garantizar la organización del torneo de selecciones en nuestro país, donde son más las duas para su realización en Colombia, las mismas que vienen creciendo desde hace semanas, coincidiendo con las protestas que se llevan a cabo en el país.
Cabe destacar que la semana pasada, la Conmebol acordó con el Gobierno y la Federación de Fútbol, sacar del país los partidos de las copas Libertadores y Suramericana que se debían jugar en Colombia, para no poner en riesgo la Copa América, tal como lo dijo Gonzalo Belloso, Secretario General Adjunto de Fútbol y Director de Desarrollo de la Conmebol.
Lo anterior previendo por parte de la Conmebol cualquier posible incidente que dejára en jaque el desarrollo del torneo en Colombia, que está programado del 13 de junio al 10 de julio de este año.
A pesar de todos los pronósticos en materia de seguridad, esta semana se programaron partidos de la Copa Libertadores que este miércoles han generado nuevas dudas.
El partido Junior y River estuvo todo el día bajo amenaza por protestas de ciudadanos que exigían que no se jugará fútbol en medio de la difícil situación en el país. Finalmente sí se jugó pero tuvo interrupciones por gases lacrimógenos lanzados afuera del estadio.
En Pereira la cosa no fue diferente, grupos de aficionados bloquearon la salida del hotel del club Nacional de Uruguay hacia el estadio Hernán Ramírez Villegas, para su partido contra Atlético Nacional. La consigna era la misma, que no se jugara fútbol.
“este es un mensaje terrible para el país, vamos a quedar como los parias del continente, donde no se respetan los derechos y donde es imposible jugar”, según la fuente consultada.
El pasado martes hubo una reunión entre autoridades del fútbol y el Ministerio de salud, en la que se evaluaba la autorización para permitir entre un 40 y 50 por ciento de público en la final de la Copa.
La prensa que Chile o Paraguay han manejado muchas versiones y podrían reemplazar a Colombia para el torneo. Además, Argentina vive una dura situación por covid-19 que también generó especulaciones sobre su organización, sin embargo, hay antecedentes en Chile, con el marco de las protestas sociales que vivió en 2019, perdió la sede de la final de la Copa Libertadores de ese año.
Se ha escuchado que para este jueves habría un consejo extraordinario de la Conmebol para abordar el tema de la Copa América. Fuentes del organismo le dijeron a este diario el martes que es una reunión ordinaria para tratar asuntos como la eliminatoria, la Copa Libertadores y la Copa Suramericana e insistieron en que las sedes siguen firmes.
Pero hay un problema adicional para el fútbol colombiano y es que con todos estos hechos queda en riesgo la recta final del campeonato profesional, que de momento no ha podido realizar el partido entre Cali y Tolima en la vuelta de cuartos de final. “Si ni siquiera se puede jugar en Pereira, entonces….”, dijo la fuente consultada.
D.A.