Por: Yasher Bolívar Pérez
La estadía de Arturo Reyes en el banquillo del Sport Boys de El Callao fue tan breve como intensa. Llegó el 27 de mayo con la ilusión de revitalizar al histórico club peruano, pero los resultados no lo acompañaron. La derrota 1-0 frente a Universitario de Deportes, por la quinta fecha del Torneo Clausura, terminó por sellar su salida, decisión que la directiva oficializó tras una reunión urgente.
El balance deportivo fue lapidario: en diez partidos, el técnico samario acumuló apenas dos victorias, dos empates y seis derrotas. En el Clausura dejó al equipo en el puesto 15 con cuatro puntos, mientras que en la tabla acumulada del año figuraba en la casilla 13 con 24 unidades. Las caídas ante rivales como Juan Pablo II y Sporting Cristal, sumadas a un rendimiento ofensivo pobre, minaron la confianza del club y de la afición.
Reyes, campeón con Junior en 2023, había llegado para reemplazar al argentino Cristian Paulucci, acompañado de su cuerpo técnico conformado por César Poveda y Percy Moncada. Su ciclo en el fútbol peruano, aunque breve, estuvo marcado por decisiones tácticas discutidas y un margen de error que el calendario y la tabla no le perdonaron. El Sport Boys deberá ahora buscar un nuevo timonel que pueda enderezar el rumbo en lo que resta de temporada.