Por: Yasher Bolívar Pérez
El presidente del Deportes Tolima, César Camargo, aseguró que en el partido de ida de la final de la Liga Colombiana frente a Junior, disputado en Barranquilla, su equipo jugó en clara desventaja por el apoyo masivo de la afición local. Para el dirigente, el ambiente del estadio influyó de manera directa en el desarrollo del compromiso, que terminó con victoria 3–0 para el conjunto rojiblanco.
Camargo afirmó que el respaldo de más de 45 mil hinchas convirtió al Junior en un equipo con “un jugador más” dentro del campo, situación que, según él, afectó el rendimiento del Tolima. Aun así, se mostró optimista de cara al partido de vuelta en Ibagué y confía en que el estadio Manuel Murillo Toro estará lleno para empujar al equipo vinotinto y oro en busca de la remontada.
El dirigente reconoció que revertir el marcador no será sencillo, pero recordó que el Tolima ha superado finales complejas a lo largo de su historia y que el grupo está comprometido con el objetivo. Además, aunque aceptó que la expulsión de Sebastián Guzmán fue justa, cuestionó las provocaciones dentro del campo y pidió que en la final prevalezca el fútbol por encima de las discusiones.









