El rostro de Gianluigi Donnarumma, portero del París Saint Germain (PSG), se convirtió en el centro de atención tras un violento incidente en el partido adelantado de la 16.ª jornada de la Ligue 1 contra el Mónaco.
Un desafortunado plantillazo en la cara por parte del lateral derecho Wilfried Singo obligó al guardameta italiano a abandonar el campo en el minuto 22.
Este golpe, aunque involuntario, dejó secuelas visibles y alarmantes en el internacional italiano.
El primer diagnóstico de los servicios médicos del PSG, difundido a través de un comunicado oficial, reveló que Donnarumma sufría un traumatismo “facial” con “múltiples heridas”. Ensangrentado y visiblemente aturdido, el portero fue atendido durante tres minutos sobre el terreno de juego antes de ser sustituido por Matvey Safonov. Mientras tanto, el banquillo parisino, liderado por Luis Enrique Martínez, tomaba rápidas decisiones tras la notificación de Achraf Hakimi sobre la gravedad del incidente.