Colombia registró en 2024 su peor desempeño fiscal en casi tres décadas, de acuerdo con un informe del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf). El balance primario ajustado por el ciclo económico fue deficitario y se ubicó en -2,9 % del PIB, un resultado que no se observaba desde 1998 y que supera el -2,7 % registrado a finales de la década de los noventa.
Este deterioro fiscal había sido advertido en los últimos meses por gremios, analistas y centros de pensamiento económico, que alertaron sobre el crecimiento del gasto y las dificultades para cerrar la brecha entre ingresos y egresos del Gobierno.
Pese a este panorama, el centro de estudios Anif proyecta que el cierre fiscal de 2025 tendría un déficit menor, estimado en 6,2 % del PIB. Esta mejora estaría explicada por un mayor crecimiento del PIB nominal, la entrada de ingresos no recurrentes y una reducción en el servicio de la deuda, derivada de operaciones adelantadas por la Dirección de Crédito Público.
Sin embargo, el presidente de Anif, José Ignacio López, advirtió que el problema fiscal persiste. Según explicó, el déficit primario sería 11 billones de pesos superior a lo proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), al pasar de una estimación de 2,4 % del PIB a 2,9 %, de acuerdo con los cálculos del centro de pensamiento.
López también señaló que para 2026 se anticipa un déficit primario cercano al 3 % del PIB, lo que, sin una reducción transitoria del servicio de la deuda, podría llevar el déficit fiscal a alrededor del 7 %. Bajo ese escenario, el desbalance del próximo año sería incluso mayor al proyectado para 2025.
Aunque destacó que las operaciones de manejo de deuda han permitido reducir temporalmente el pago de intereses, advirtió que este espacio fiscal ha sido utilizado por el Gobierno para aumentar el gasto en cerca de 0,5 % del PIB, en lugar de avanzar en una reducción más ambiciosa del déficit. Además, alertó sobre el riesgo de una presión persistente en el pago de intereses en los próximos años debido al aumento de cupones en la emisión de nuevos bonos.
Por su parte, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo calificó la situación como una muestra de “derroche” en el gasto público. Señaló que los ingresos no alcanzan para cubrir el gasto primario, incluso sin incluir el pago de intereses de la deuda, lo que convierte este resultado en el peor dato histórico del país en déficit primario.
Restrepo añadió que esta dinámica explica, en parte, el incremento de la deuda pública en más de 370 billones de pesos en los últimos tres años, y sostuvo que las finanzas públicas requieren ajustes estructurales, como mayor crecimiento económico, mejor gestión fiscal, reducción de gastos excesivos, mayor focalización del gasto y esfuerzos más contundentes para enfrentar la evasión.









