Expertos del comercio exterior señalaron que Colombia “salió bien librada” frente a otras naciones tras la reciente imposición de un arancel general del 10 % por parte de Estados Unidos a sus importaciones. La medida, vigente desde el 1 de agosto, impacta a países con superávit comercial con EE. UU., como Colombia, pero es menos severa en comparación con las tarifas aplicadas a otras economías.
Gremios como Analdex y la Cámara Colombo Americana (AmCham) destacaron que el país fue incluido en el grupo base, lejos de los niveles más altos de imposición. Mientras Colombia enfrentará un 10 %, países como India, Vietnam o Serbia tendrán aranceles de entre 20 % y 40 %.
“El impacto será limitado y puede incluso abrir oportunidades en sectores como confecciones, flores, banano y café industrializado”, afirmó María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham. Agregó que Colombia debe aprovechar su diferencial competitivo y avanzar en negociaciones diplomáticas para lograr una posible reducción del arancel, como lo ha hecho México.
Javier Díaz, presidente de Analdex, recordó que inicialmente se temía un arancel del 20 %, pero la aclaración de la Casa Blanca sobre la tarifa definitiva dejó a Colombia en una posición más favorable frente a sus competidores. “Recibimos de buena manera este 10 %”, dijo.
Un análisis del Banco de Occidente proyectó que no habrá cambios significativos en el comercio bilateral ni en las variables macroeconómicas locales. Además, anticipa que la tasa de cambio se mantendría por debajo de los $4.000 y reafirma su proyección de crecimiento del 2,8 % para 2025.
Desde el Gobierno, la ministra de Comercio, Diana Morales, aseguró que se mantiene el diálogo con EE. UU. para buscar un trato más favorable. “La medida no es nueva y no fuimos de los más afectados”, apuntó.
Por otro lado, los mercados financieros reaccionaron con preocupación ante el aumento de tensiones comerciales globales. Las bolsas europeas y asiáticas cerraron en rojo este viernes, y el dólar en Colombia descendió $57,21, cerrando en $4.129. El petróleo Brent también cayó cerca de un 4 %, ubicándose en US$69,67.