La calificadora Fitch Ratings anticipó que Colombia tendrá un crecimiento económico aceptable en 2025, ligeramente superior al registrado en 2024. Este comportamiento estaría impulsado por el descenso de la inflación y un mayor alivio en la política monetaria, factores que también beneficiarían a otras economías andinas como Chile y Perú.
No obstante, Fitch advirtió que la caída en los precios del petróleo podría afectar negativamente el crecimiento, las exportaciones y el desempeño fiscal del país, sumado a una alta dependencia de medidas administrativas para fortalecer la recaudación, lo que limita la capacidad de reducir el gasto público. Estas condiciones han contribuido a que Colombia mantenga una perspectiva negativa en su calificación soberana.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta que Colombia crecerá un 2,5 % en 2025. Si bien esta cifra es modesta, se ubica por encima del promedio de la última década en la región, que ha sido del 1,2 % anual. La Cepal también advirtió que la región atraviesa una fase de desaceleración, aunque prevé una leve mejora para 2026.