A problemas de depresión y un posible mal de brujería atribuyen los familiares del hombre que el pasado miércoles se lanzó del puente de la calle 30 con avenida Circunvalar.
Según sus allegados, el hombre que se lanzó de esa estructura es una persona de bien, tiene su esposa y dos hijos, e incluso, es dueño de un gimnasio en el barrio Las Palmas, el suroriente de Barranquilla.
Sin embargo, desde hace algunos meses vive un terrible «infierno», según ellos, porque debe estar medicado.
Ese día, según sus allegados, no se tomó los fármacos y salió muy muy temprano desnudo de su casa.
«Nos llamaron que se había tirado del puente pero afortunadamente Dios lo salvó. Él tiene dos hijos, profesional y es dueño de un gimnasio ubicado en la calle 36B, barrio Las Palmas. Es triste ver lo que le ha pasado, algunos amigos dicen que le hicieron brujería, no entiendemos por qué terminó de esa manera», dijo uno de los familiares.
Recordemos que en los videos que circularon en redes sociales, se ve al hombre lanzándole piedras a las motocicletas que pasaban por la calle 30. Minutos después camina unos metros y se lanza del transitado puente.
Por fortuna, no sufrió lesiones de gravedad.