Lo que parecía ser un recorrido cotidiano por la calle 84 con carrera 54 terminó convertido en una escena de caos y pánico. Un bus de servicio urbano afiliado a la empresa Coochofal se incendió repentinamente, desatando el temor entre pasajeros, transeúntes y vecinos del sector.
Según testigos, el siniestro comenzó con un fuerte olor a gas que se percibía dentro del vehículo. Luego vino el humo. En cuestión de minutos, los pasajeros comenzaron a gritar y a bajar desesperados, temiendo lo peor.
Y lo peor ocurrió: el bus fue consumido por las llamas. Los vidrios estallaron uno a uno, y una densa nube de humo se extendió por los alrededores, afectando visiblemente a los comercios cercanos. El fuego se elevaba, mientras el miedo se apoderaba de quienes presenciaban la escena.
Las autoridades acudieron de inmediato, acordonaron la zona y trabajaron para controlar la emergencia. Por ahora, no se han reportado personas heridas, pero el susto quedará grabado en la memoria de quienes vivieron ese momento.