En un giro significativo en el caso que conmocionó a Barranquilla, el 19 de mayo de 2025, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación arrestaron a Dayana Jassir De la Hoz, exesposa de Eduardo Pinto Viloria, exdirector regional del Instituto de Medicina Legal. La captura se produjo en su residencia en el barrio El Ferry de Soledad (Atlántico), en cumplimiento de una orden judicial emitida por el Tribunal Superior de Barranquilla.
Jassir fue condenada a 57 años de prisión por ser la determinadora del asesinato de su esposo, ocurrido el 4 de mayo de 2016 en su vivienda del barrio Cevillar. El crimen inicialmente fue tratado como un robo, pero investigaciones posteriores revelaron que fue un homicidio premeditado.
La Fiscalía presentó pruebas que indicaban que Jassir había planeado el asesinato junto con Johan Beltrán Ulloque, conductor de Pinto Viloria, con quien mantenía una relación extramatrimonial. Beltrán confesó haber sido instruido por Jassir para contactar a sicarios y ejecutar el crimen, asegurando que ella le proporcionó los medios para llevar a cabo el asesinato.
Tras su captura, Dayana Jassir fue trasladada al Centro Penitenciario El Buen Pastor en Barranquilla, donde cumplirá la condena por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir. Este caso ha conmocionado a la comunidad barranquillera y ha puesto en evidencia la complejidad de las relaciones personales y los móviles que pueden llevar a cometer actos tan extremos.
La decisión del Tribunal Superior de revocar el fallo absolutorio emitido en 2023 por el Juzgado 12 Penal del Circuito de Barranquilla, que había considerado insuficientes las pruebas presentadas por la Fiscalía, ha sido vista como un paso hacia la justicia en este caso.
Este desarrollo subraya la importancia de la perseverancia en la búsqueda de la verdad y la justicia, incluso cuando los procesos judiciales se prolongan durante años.
La comunidad espera que este fallo sirva como un recordatorio de que la justicia debe prevalecer, sin importar el tiempo que tome esclarecer los hechos.