La Guajira amaneció sumida en la indignación y la tristeza tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Shelsy Michel Navarro Ojeda, una niña de apenas tres años que había sido reportada como desaparecida en la mañana del miércoles 10 de diciembre en el corregimiento de Mingueo, zona rural de Dibulla.
La menor fue encontrada en horas de la noche dentro de un saco, a solo cinco casas de su vivienda, en el barrio El Vivero. El descubrimiento se produjo luego de una intensa búsqueda realizada por familiares, vecinos y autoridades, movilización que creció con el paso de las horas ante la angustia por no conocer su paradero.
Al sitio acudió un gran número de habitantes, que, consternados, acompañaron el procedimiento de inspección técnica al cadáver por parte de la Policía Judicial. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para determinar las causas exactas de la muerte.
En redes sociales circula la fotografía de un hombre señalado por la comunidad como posible responsable; sin embargo, las autoridades no han confirmado ninguna hipótesis, ni tampoco han emitido información oficial sobre capturas o sospechosos.
La comunidad exige justicia inmediata por este crimen que ha estremecido al departamento y que aviva el llamado a fortalecer la protección de los niños y la seguridad en las zonas rurales.









