En medio del dolor por la masacre ocurrida en el barrio Pinar del Río, que dejó tres hombres muertos, la familia de José (24 años), una de las víctimas, ha salido a desmentir cualquier vinculación del joven con actividades ilegales.
Jocabet Robles Rocha, hermana de la víctima, describió a José en las afueras de Medicina Legal como “un hombre alegre, apasionado por la vida y dedicado a su familia”, destacando que provenía de un hogar cristiano con valores y principios.
José se ganaba la vida como barbero desde hacía ocho años, un oficio que, según su hermana, era un “don que Dios le regaló”. Era padre de una niña de 5 años, a quien consideraba la “luz de sus ojos”, razón por la cual se había establecido en un solo lugar para estar cerca de ella.
Además de su trabajo, la pasión de José eran las motos, los “piques” y el “enllantar”, un pasatiempo que disfrutaba al máximo.
El día del ataque, José se encontraba en su barbería cuando un hombre armado irrumpió y acabó con su vida y la de Jeferson Villegas Ramírez (31 años) y Alejandro Osorio Piñeres (24 años).
Frente a las versiones que circulan sobre el crimen, la familia fue enfática en su rechazo: “Rechazamos todas las versiones que hayan de mi hermano vinculado a la delincuencia. Mi hermano era una persona que no le gustaba hacerle daño a nadie. Estaba presto al servicio de los demás”, aseguró Jocabet.
Aunque la familia hace un llamado a las autoridades para que investiguen los hechos y se aclare lo ocurrido, la hermana de José expresó un sentimiento de perdón hacia el agresor: “De parte de mi familia nos duele que esa persona le haya quitado la vida a mi hermano, pero más adelante tendrá cuentas con Dios, pero de mi parte, personalmente, yo lo perdono”.