Lo que debía ser una noche de reencuentro terminó en tragedia. Yulbert Barboza, un hijo del corregimiento de Nazareth, en Uribia (Alta Guajira), fue abatido por uniformados de la Policía Nacional, en un confuso episodio que ya es investigado por las autoridades.
Según versiones preliminares, Barboza se movilizaba en una camioneta con características similares a la utilizada por los responsables de un atentado contra la Policía, ocurrido en horas de la mañana. Al pasar cerca de la estación, los agentes —aún en alerta— abrieron fuego, creyendo que se trataba de una nueva amenaza.
El hecho desató una fuerte reacción en la comunidad. Dolidos por lo ocurrido, varios habitantes arremetieron contra la estación de Policía, que fue finalmente incinerada en medio de la asonada.
Familiares de la víctima aseguran que Yulbert solo quería volver a casa. Su muerte ha generado indignación y dolor en el pueblo, donde hoy se preguntan cómo un error pudo terminar con la vida de un inocente.