El Juzgado Primero Penal con funciones de control de garantías ambulante ordenó el traslado de siete guardianes del Inpec investigados por concierto para delinquir agravado con fines extorsivos hacia el Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá, conocido como ‘La Picota’.
En audiencia de imposición de medida de aseguramiento explicó que no podrían estar en la Cárcel Judicial de Valledupar porque allí la Fiscalía tiene unos testigos en el proceso y tampoco podrían ser recluidos en la Cárcel de Alta y Mediana Seguridad, ‘La Tramacúa’, porque laboraban allí.
Los procesados son Wesly Palacio Mena, conocido como ‘El Niche’, de 33 años; Henry Rendón Henao, de 27 años; Fabian Ricardo Cangrejo Castillo, de 30 años; Edgar Alejandro Martínez Arias, conocido como ‘Paspi’, de 33 años; Andrey Alejandro Durán Sánchez, conocido como ‘Chaval’, de 33 años; Jaime Alonso Herrera Flórez, conocido como ‘Mi Color’, de 24 años, y Herney Fernando Novoa Martínez, de 29 años.
A los sujetos los investigan por permitir el ingreso de whisky, sustancias alucinógenas, celulares y comida al centro penitenciario, a cambio de dinero.
De acuerdo con el ente acusador, testimonios de funcionarios del Inpec y de un recluso, que también estuvieron en el negocio, fueron claves en el proceso que conllevó a las aprehensiones.
«Los paquetes caían en los patios y eran recogidos por internos para ser llevados por el encargado de repartir la comida, metía los paquetes en un balde realizando un recorrido hasta otros pabellones pasando por guardias que tenían conocimiento de la situación, así fueron avanzando el ingreso de celulares hasta llevarlo al patio 6 donde el cacique que es alias ‘Pluma’, y este a su vez hiciera la distribución de los celulares. De esta situación eran conocedores los dragoneantes Palacio Mena y Rendón; también campaneaban’ que no fuera a venir un policía judicial para revisar la comida», dijo la Fiscalía.