Un hombre de 37 años, identificado como Arlés Antonio Claro, murió de forma trágica en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, al quedar atrapado entre las rejas de un establecimiento comercial cuando, al parecer, intentaba cometer un robo.
El hecho se registró en el barrio La Perla, donde la comunidad alertó a las autoridades tras encontrar el cuerpo sin vida del hombre colgado en la reja de seguridad del local. Según testigos, Claro habría intentado ingresar al establecimiento en horas de la madrugada y, al intentar salir, quedó aprisionado con la cabeza y el cuello en la estructura metálica.
El cuerpo fue hallado parcialmente dentro del local, lo que llevó al Cuerpo de Bomberos a realizar labores de rescate para permitir que las autoridades judiciales hicieran el levantamiento correspondiente.
Por ahora, la Policía adelanta investigaciones para esclarecer completamente las circunstancias del caso, aunque la principal hipótesis indica que se trató de un accidente fatal durante un intento de hurto.