La muerte de Tito Nelson Martínez Hernández, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo Kevin Matías Martínez Canro, de cuatro años, en un hotel de San Andrés sigue siendo un misterio. La familia, residente en Bogotá, fue hallada sin vida el pasado 11 de julio en la habitación del cuarto piso del establecimiento, sin signos de violencia.
Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer el caso, Provigas S.A., empresa encargada del suministro de gas en el archipiélago, realizó una inspección al hotel y aseguró no haber encontrado fugas ni anomalías en las instalaciones. En un comunicado, la compañía advirtió que el gas solo se utiliza en la lavandería ubicada en el primer piso y que los tanques se encuentran en un área ventilada, descartando relación con las muertes.
“Nuestro reporte evidencia que las instalaciones cumplen con las normativas de seguridad y no representan ninguna anomalía que pudiera haber contribuido a este hecho tan lamentable”, señaló Provigas.
El pronunciamiento se da en medio de versiones que indican que las muertes pudieron haber sido por inhalación accidental de gas, versión que queda en duda con este hallazgo.
Por su parte, la Fiscalía realizó una inspección judicial en el hotel y envió pruebas a Medicina Legal en Bogotá y a laboratorios especializados, incluyendo muestras biológicas, videos de seguridad y declaraciones de empleados, para determinar las causas de las muertes.
El coronel James Evelio Totena, comandante de la Policía en San Andrés, explicó que la investigación avanza en coordinación con el Cuerpo Técnico de la Fiscalía, y que solo los análisis científicos permitirán conocer la causa real del fallecimiento de las tres víctimas.
Las exequias de la familia se realizarán este viernes 18 de julio en Bogotá, mientras persiste la incertidumbre sobre las circunstancias que rodearon este trágico caso que conmociona al país.