La Defensoría del Pueblo aseguró este lunes que la muerte de la niña Albeiranis Paola Fontalvo Rosado, asesinada en la madrugada del sábado por su padre, Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, constituye un caso de violencia vicaria y advirtió que el crimen “pudo prevenirse” si se hubieran atendido oportunamente las señales de riesgo.
En su pronunciamiento, la entidad hizo un llamado urgente a todas las instituciones encargadas de la protección de niños, niñas y adolescentes a reforzar la detección temprana de episodios asociados a la violencia intrafamiliar, especialmente aquellos en los que los hijos son utilizados para ejercer presión, manipulación o castigo hacia la pareja o expareja.
Según la Defensoría, la niña habría sido asesinada “para causar un daño profundo a su madre”, quien venía recibiendo amenazas de feminicidio por parte del agresor, con el fin de obligarla a retomar la relación sentimental. El caso, precisó la entidad, evidencia una modalidad extrema de violencia basada en género.
“Debemos fortalecer, con urgencia, las medidas de prevención, protección, investigación y sanción de las violencias basadas en género”, expresó la Defensoría en primera persona, reiterando que la muerte de la menor no fue una fatalidad inevitable, sino un hecho que pudo haberse evitado con una intervención oportuna.
El organismo también resaltó la importancia de escuchar a los niños y niñas en contextos de riesgo, al conocerse que Albeiranis Paola habría manifestado anteriormente que no quería permanecer con su padre.
Asimismo, hizo un llamado a revisar con máximo rigor los casos de custodia cuando existan antecedentes de violencia de género contra la madre. “En estos casos es posible, e incluso presumible, que la custodia sea utilizada por el agresor para continuar la violencia”, advirtió.
La Defensoría insistió en que el país debe redoblar los esfuerzos institucionales para prevenir que tragedias como la de Albeiranis Paola se repitan y garantizar una respuesta integral que proteja eficazmente a las víctimas.









