Lo que comenzó como un operativo contra el histórico negocio del ‘cococho’ en el mercado de Barranquillita terminó con un hallazgo más delicado: una fábrica clandestina de cervezas adulteradas que usaba botellas de marcas reconocidas como Coronita Extra y Águila.
En la diligencia, adelantada por la Fiscalía General de la Nación, el CTI, el Ejército y la Policía Metropolitana, fueron capturados Carlos Alberto Moreno Fontalvo y Juan Carlos Joven Mercado, sorprendidos en flagrancia mientras preparaban licor adulterado para su distribución.
Durante el allanamiento, realizado en un local del barrio Centro, las autoridades incautaron:
- 744 botellas de Coronita Extra listas para ser comercializadas.
- 270 botellas de Águila adulteradas.
- 195 cajas vacías de diferentes marcas (Corona, Águila, Costeña).
- Una retapadora artesanal, 1000 tapas, sustancias químicas peligrosas como formol (metanol), límpido y pegantes.
El material estaba siendo manipulado con elementos rudimentarios e insalubres, como embudos plásticos y churruscos, para reenvasar bebidas de baja calidad en botellas originales, selladas de forma artesanal.
Según la investigación, la estructura criminal conocida como ‘Los Clandestinos’ distribuía este licor ilegal en establecimientos de la ciudad, poniendo en riesgo la salud de cientos de consumidores. El hallazgo se logró gracias a información de una fuente humana que alertó tras recientes casos de muertes por consumo de alcohol adulterado en el sector de El Boliche.
Los capturados deberán responder por los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial, corrupción de alimentos, imitación o simulación de bebidas y ejercicio ilícito de actividad monopolística, de acuerdo con la Ley 1220 de 2008.
Las autoridades advirtieron que continuarán los operativos en zonas populares de Barranquilla para frenar la distribución de estas bebidas adulteradas que, en muchos casos, pueden ser letales.