La noche del miércoles, el barrio La Esmeralda volvió a vivir lo que ya parece rutina: tiros, sirenas y vecinos tirados al suelo buscando refugio. Esta vez, la violencia dejó un saldo de un muerto y dos heridos, tras un ataque sicarial que, según la Policía, fue ejecutado por presuntos miembros de la banda criminal ‘Los Costeños’. La víctima mortal fue identificada con el alias de ‘El Monito’, un joven de apenas 17 años. Murió en plena vía, entre las miradas silenciosas de quienes ya no se sorprenden con el sonido de las balas. Los presuntos autores del ataque fueron capturados casi de inmediato. Uno es alias ‘Jonás’, de 22 años, con un historial que ya pesaba: tenía orden de captura por el homicidio de Brayan Enrique Bisbal Consuegra, ocurrido en marzo de este año en el barrio Nueva Colombia. Además, registra anotaciones por homicidio y tráfico de estupefacientes. Pero lo más alarmante fue la captura del otro implicado: un menor de tan solo 15 años, que ya empuñaba armas de fuego como parte del repertorio de una guerra que parece reclutar cada vez más jóvenes. Durante el operativo se incautaron dos armas de fuego, una de las cuales habría sido utilizada en el ataque. La Policía también reveló que uno de los heridos tiene cuatro anotaciones judiciales
por delitos como lesiones personales, violencia contra servidor público y violencia intrafamiliar. En La Esmeralda, los vecinos ya ni preguntan quién fue esta vez. Solo bajan la cabeza, se encierran temprano y esperan que la próxima bala no les cruce el camino. Porque mientras el Estado promete seguridad, en las esquinas sigue mandando el miedo.