El taxista que asesinó a dos jóvenes en Barranquilla el pasado domingo, de quienes aseguró eran ladrones y que actuó en defensa propia, podría comparecer ante la justicia debido a las evidencias que quedaron en la escena del crimen.
De acuerdo con dictámenes forenses, cada una de las víctimas registraba dos impactos de bala y una de ellas fue impactada cuando al parecer pretendía huir del lugar.
Según el peritaje, el primero de ellos cayó muerto con un tiro al lado derecho del pecho y otro en la ceja, mientras que el otro joven tenía un impacto de bala en la espalda y otro detrás de la oreja.
Al respecto, los familiares de los asesinados están solicitando investigaciones a la Fiscalía, pues aseguran que la versión entregada por el taxista fue “manipulada” y que no se trataba de un atraco, pues tanto víctimas como victimarios se conocían.
Albert Coronado, padre de Kevin Coronado, uno de los asesinados, denunciará en la mañana de este miércoles por calumnia al transportador.
“Aquí hubo una pelea en Villa Olímpica en la que salió herido mi hijo, pero ellos se encontraron el domingo. Ahí no hubo atraco de ninguna clase”, manifestó.
Por el caso fue dejado en libertad Carlos Sánchez, el taxista, pues el fiscal del caso consideró que podía seguir vinculado a la investigación bajo libertad.