Tras casi una década de idas y venidas judiciales, el caso que estremeció al Caribe colombiano da un giro contundente. La Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla revocó la absolución de Dayana Jael Jassir de la Hoz y la condenó a 57 años y 6 meses de prisión por el asesinato de su esposo, Eduardo Pinto Viloria, exdirector de Medicina Legal Regional Norte.
Los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2016, en el barrio Cevillar de Barranquilla, cuando Pinto fue asesinado dentro de su propia vivienda. Desde entonces, la investigación apuntó a que su esposa habría sido la determinadora del crimen, en complicidad con terceros.
Aunque en noviembre de 2024 el Juzgado 12° Penal del Circuito la absolvió de todos los cargos, el fallo fue apelado por la Fiscalía, la Procuraduría y el abogado de las víctimas. Hoy, tras analizar los recursos, el Tribunal —con ponencia del magistrado Jorge Eliécer Cabrera— decidió revocar la sentencia inicial y emitir una condena de reemplazo.
La pena incluye los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas agravado y hurto calificado agravado. Además, el Tribunal ordenó la captura inmediata de Jassir, quien actualmente se encuentra en libertad. Una vez detenida, deberá cumplir la condena en establecimiento carcelario, sin posibilidad de detención domiciliaria.
Este fallo marca un precedente en la justicia regional, no solo por la severidad de la pena, sino por el mensaje que envía: incluso quienes han gozado de privilegios pueden terminar tras las rejas cuando la verdad logra imponerse.