Soledad vuelve a ser escenario de la violencia. Dos sicarios en moto abrieron fuego contra un grupo de vecinos.
La tranquilidad de la noche del domingo en el barrio
Las Gaviotas, en Soledad, fue interrumpida por el estruendo de varios disparos. Eran cerca de las 9:00 p.m. cuando
dos hombres vestidos de negro, a bordo de una motocicleta, llegaron hasta la
calle 56 con carrera 36, donde un grupo de personas conversaba en la vía pública. Sin mediar palabra, abrieron fuego.
Jorman Medina Fontalvo, de
28 años, cayó al suelo sin vida. Los impactos de bala fueron certeros y lo mataron en el acto. La escena, en segundos, se convirtió en caos y gritos.
El ataque dejó además
tres personas heridas, entre ellas dos hermanos:
- Miguel Antonio Lora Castro, de 25 años, recibió un disparo en la rodilla izquierda.
- Elías Antonio Lora Castro, de 41 años, fue impactado en el muslo derecho.
Ambos fueron trasladados de urgencia al
Hospital Universidad del Norte, donde permanecen bajo observación médica y fuera de peligro.
La tercera víctima colateral fue una mujer de 63 años, identificada como
Martha Luz Salas Cera, quien sufrió una herida de bala en el pie izquierdo. Primero fue llevada a la Clínica Regional Caribe (Clipo), y luego remitida también al Hospital Universidad del Norte.
❝¿Por qué dispararon?❞
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado el motivo del atentado. La Policía analiza si se trata de un ajuste de cuentas, una retaliación o un ataque dirigido que terminó afectando a más personas. El caso ya está en manos de la
Seccional de Investigación Criminal (Sijín), que recogió testimonios y cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar a los agresores.
Vecinos del sector, aún consternados, aseguran que el grupo atacado solía reunirse en la misma esquina casi todas las noches. “Ellos solo estaban charlando. Esto fue una cosa directa, vinieron por alguien”, dijo uno de los residentes que pidió no revelar su nombre.
Este nuevo episodio de violencia pone en alerta a las autoridades locales, pues
Soledad sigue siendo uno de los municipios con mayores índices de homicidios y ataques sicariales del Atlántico.