Es común ver cómo cada día los usuarios de redes sociales se arriesgan a conseguir su “media naranja“, navegando en las distintas plataformas dispuestas, algunos pocos casos lo han logrado con éxito, mientras que otros con poca suerte se llevan sorpresas inesperadas como en este caso.
Una mujer en Argentina después de interactuar un tiempo con un recluso a través de la red social de Facebook, decidió pasar de la virtualidad a lo presencial y fue visitarlo en un centro penitenciario.
Según el periódico local Crónica, que documentó el caso, cuenta que la víctima se enteró una semana después que el sujeto con el que hablaba recurrentemente estaba preso, y decidió visitarlo allí por primera vez a los cinco meses de haberlo conocido; la mujer señala que sostenía una relación con el hombre desde hacía un año y diez meses
La mujer acudió hasta el penal 49 de Junin, lugar en el que el victimario en cuestión cumplía una condena por ocho años y medio de prisión en el pabellón 2 por un caso de violencia de género contra otra expareja y “haber intentado matar a su excuñado”.

“La intentó asesinar en un baño de la cárcel”
Según el diario Crónica, la denunciante decidió mantener su identidad bajo resguardo y usar un nombre ficticio para contar el suceso y suplicó que no liberen a Javier Baldovino.
Durante la visita, que se reportó el pasado sábado, ‘Analía’ se encontraba bebiendo mates junto con su enamorado, cuando ella le pidió “que por favor le mande un mensaje a la hija de ella para avisarle que había llegado bien“.
“Estábamos charlando y le pido que me muestre fotos de su hijo. Ahí es cuando abre el Facebook, y veo que tiene una foto con otra mujer en otro perfil de Facebook trucho“, contó Analía, quien aseguró que el hombre mantendría otra relación paralela desde hacía cinco meses.
Tras enterarse de la infidelidad, la mujer le rapó el teléfono celular y salió corriendo directo hacia el baño.
“Él me siguió al baño, y me dice: Dame el teléfono´, yo estaba de espalda, entonces me agarró de los pelos de atrás, y me aprieta muy fuerte el cuello, y me saca el teléfono“, relató a la vez que remarcó que en la zona de los baños “no hay seguridad”, y agregó: “Tranquilamente me podría haber matado”, confesó.
Una vez sucedido el ataque, ambos volvieron a la mesa en la que estaban sentados donde Analía rompió en llanto: “‘Yo me quiero ir’, le digo, pero me dice:´No te vayas, sino vas a ver lo que te pasa afuera’”, dice ‘Analía’.
La víctima del caso interpuso una denuncia contra el hombre ante la comisaría de la Mujer de Pilar. Además, confesó su desconcierto por la gran decepción que se llevó de su pareja.