Una colombiana vivió momentos de angustia tras ser arrestada en Estados Unidos por pasear a su perro en una playa donde no está permitido el ingreso de mascotas, situación que llevó a que la policía revisara su estatus migratorio y contactara a las autoridades de migración para un posible proceso de deportación.
El hecho ocurrió el pasado 12 de julio en New Smyrna Beach, Florida, donde Angie Vanesa Sandoval, de nacionalidad colombiana, fue detenida por agentes locales tras violar la norma que prohíbe el ingreso de perros en esa zona de playa. De acuerdo con las imágenes de la cámara corporal del oficial, este le comentó: “Preferiría arrestar a traficantes de drogas, pero no tengo elección”.
En la grabación también se escucha cuando el policía le dice a Sandoval que había hablado con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y que, debido a su estatus migratorio irregular, debía ser deportada.
Durante el procedimiento, Sandoval, quien estaba acompañada de un hombre, se mostró colaborativa, aunque visiblemente asustada, mientras pedía explicaciones y rogaba al oficial que no la arrestara, explicando que todo había sido un error y que en el lugar se encontraban sus hijas.
La prensa local informó que, tras unas horas de detención, Sandoval recuperó su libertad al pagar una fianza de 1.000 dólares.
Por su parte, el sheriff del condado, Mike Chitwood, defendió el actuar de los oficiales, asegurando que cumplían con su deber y que no se trataba de un acto de discriminación. “Solo hacemos cumplir la ley. No se trata de ser buenos o malos”, indicó en declaraciones a medios locales, señalando que los cambios en las políticas migratorias generan dificultades para las autoridades que deben aplicar las normas.
De acuerdo con un reporte del canal WELSH 2, entre el 1 de junio y el 18 de julio de este año se han registrado 17 arrestos en esa playa por la misma infracción, evidenciando la estricta aplicación de las normas locales en materia de control de acceso a las playas.