Vasile Frumuzache, el hombre que confesó haber asesinado a dos trabajadoras sexuales en Italia, fue atacado con aceite hirviendo dentro de la cárcel de Prato, en la región de Toscana. El agresor sería un familiar de una de las víctimas, según informaron medios locales.
Frumuzache, de 32 años y nacionalidad rumana, fue hospitalizado en estado grave tras el ataque. Estaba recluido por el asesinato de Denisa Paun, cuyo cuerpo decapitado fue hallado esta semana dentro de una maleta en una zona boscosa de Toscana. La mujer había desaparecido el 15 de mayo.
Durante su interrogatorio, el detenido confesó además haber asesinado en 2024 a otra trabajadora sexual rumana, Ana Maria Andrei, quien también desapareció en la misma región. La revelación ha generado conmoción nacional y abrió la posibilidad de que se trate de un asesino en serie.
Las autoridades italianas han iniciado una investigación más amplia para revisar casos de mujeres desaparecidas en Toscana y Sicilia, donde Frumuzache residió hasta 2022. El asesino confeso llevaba una vida aparentemente normal como guardia de seguridad, estaba casado y tenía hijos.