En un campo de entrenamiento en Járkov, Ucrania, varios colombianos se entrenan para combatir en la guerra contra Rusia como parte de la unidad ‘Guajiro’, integrada en la Brigada Jartia de la Guardia Nacional ucraniana.
Los hombres, con parches de Colombia en sus uniformes, reciben instrucción militar en tácticas de combate y supervivencia. Uno de ellos, conocido como ‘Pangos’ y exinfante de Marina colombiano, relató a EFE que llegó como voluntario hace un año: “Vine a ayudar, soy soldado voluntario y es importante aprender cada día para estar listos en el campo de batalla”.
‘Pangos’ explicó que sigue el conflicto desde la anexión de Crimea en 2014 y, tras la invasión a gran escala en 2022, decidió viajar cuando su hija fuera mayor para unirse a la defensa de Ucrania.
El combatiente reconoce que en Colombia muchos desconocen detalles del conflicto y que incluso el Gobierno lo considera mercenario, pero enfatiza que su decisión fue voluntaria y busca apoyar a Ucrania en su resistencia ante la agresión rusa.
La participación de colombianos en el conflicto refleja cómo la guerra ha trascendido fronteras, sumando a extranjeros que, por decisión propia, se unen a la defensa ucraniana mientras el país sigue enfrentando la invasión rusa por tercer año consecutivo.