Lo que prometía ser una travesía inolvidable a bordo del crucero más grande del planeta terminó en tragedia. Un hombre murió tras caer al mar desde el Icon of the Seas, embarcación insignia de Royal Caribbean, mientras esta navegaba por el Caribe Oriental.
El accidente ocurrió la noche del jueves 24 de julio, cuando, según reportes preliminares, el pasajero habría resbalado desde un barandal y caído directamente al océano. La alarma no tardó en activarse: un código de emergencia retumbó por los altavoces, interrumpiendo el ambiente festivo y desatando el pánico entre los viajeros.
De inmediato, la tripulación desplegó una operación de búsqueda y rescate, logrando ubicar al hombre en menos de 30 minutos. Sin embargo, pese a los esfuerzos de los brigadistas, el pasajero fue declarado sin vida poco después, víctima de un aparente ahogamiento.
“Expresamos nuestras condolencias a su familia y seres queridos. Para respetar su privacidad, no tenemos más detalles que compartir”, señaló un portavoz de Royal Caribbean a medios locales, confirmando el deceso.
El Icon of the Seas, que en ese momento navegaba con rumbo noroeste dentro de un itinerario de siete noches por el Caribe, tuvo que modificar su ruta hacia la isla de San Salvador, en las Bahamas, a unas 200 millas de Nassau, mientras atendía la emergencia.
La tragedia ha reavivado las preguntas sobre las medidas de seguridad en estas mega embarcaciones de lujo, donde la distracción, la altura y los bordes pueden convertirse en una combinación fatal.