El Gobierno de Estados Unidos anunció una nueva condición para los extranjeros que soliciten visas de estudiante (tipo F y M) o de intercambio (tipo J): deberán tener sus perfiles de redes sociales configurados como públicos para que los funcionarios consulares puedan revisar su contenido como parte del proceso de verificación de antecedentes.
La directriz, que responde a una orden de la administración del expresidente Donald Trump, busca detectar cualquier indicio de “hostilidad hacia los ciudadanos, la cultura, el gobierno, las instituciones o los principios fundacionales de Estados Unidos”. Aunque no se detalla qué constituye exactamente una actitud hostil, el Departamento de Estado advirtió que mantener las redes en modo privado podría ser interpretado como una señal de evasión.
Según el cable diplomático citado por medios como Free Press, las embajadas y consulados tienen cinco días hábiles para aplicar esta nueva política. Una vez implementada, se reanudarán las citas para visas F, M y J, que estaban suspendidas desde el 27 de mayo.
Esta medida se enmarca en una serie de políticas migratorias restrictivas impulsadas por el expresidente Trump, entre ellas, la cancelación de miles de visas, incluyendo las de estudiantes que participaron en protestas propalestinas. También se ha criticado públicamente a universidades como Harvard, acusadas de promover ideologías contrarias a los intereses estadounidenses, y se ha planteado incluso negarles acceso a fondos federales o prohibir el ingreso de estudiantes extranjeros.
La decisión ha generado preocupación entre sectores académicos y defensores de derechos civiles, quienes advierten sobre una posible vulneración de la privacidad y la libertad de expresión de los solicitantes.