El Reino Unido, Canadá y Australia reconocen a Palestina como Estado, previo a la Asamblea General de la ONU.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, afirmó que esta decisión es para “revivir la esperanza de la paz” para los palestinos e israelíes.
“Ante el creciente horror en Oriente Medio, actuamos para mantener viva la posibilidad de la paz y una solución de dos Estados. Esto significa un Israel seguro y protegido junto a un Estado palestino viable. Por el momento no tenemos ninguno de los dos”, dijo el jefe del Gobierno británico a través de un vídeo pregrabado y publicado en redes sociales.
“Hace más de 75 años reconocimos el Estado de Israel como una patria para el pueblo judío. Hoy nos unimos a más de 150 países que reconocen también el Estado palestino”, agregó.
En su discurso, de alrededor de 6 minutos, Starmer dejó claro que este reconocimiento no es una “recompensa” para el grupo paramilitar islamista Hamás, como afirman el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, o el presidente estadounidense, Donald Trump, y anunció más sanciones a sus componentes en las próximas semanas.
“Hamás es una organización terrorista brutal. Nuestro llamamiento a una verdadera solución de dos Estados es exactamente lo contrario de su odiosa visión. Así que seamos claros. Esta solución no es una recompensa para Hamás, porque Hamás no puede tener futuro ni puede tener ningún papel en el Gobierno ni en la seguridad (de Gaza)”, puntualizó.
Canadá, por su parte, dijo que es “un paso necesario para preservar la solución de dos Estados, dada la insostenible naturaleza de la situación actual”.
El reconocimiento lo realizó el primer ministro canadiense, Mark Carney, en un comunicado que publicó poco antes de partir hacia Nueva York, donde se reunirá este domingo con el secretario general de la ONU, António Guterres, y posteriormente participará en la Asamblea General del organismo.
Carney justificó la decisión de reconocer a Palestina porque “el actual gobierno israelí trabaja de manera metódica para impedir que llegue a establecerse un Estado palestino” con “una política implacable de expansión de asentamientos en Cisjordania” y la invasión de la Franja de Gaza, “que ha provocado una hambruna devastadora y evitable en violación del derecho internacional”.
“La política declarada del actual gobierno israelí es que ‘no habrá un Estado palestino’”, añadió Carney.
El Ministerio de Exteriores de Israel condenó este domingo la decisión de reconocer al Estado de Palestina y calificó la medida de “recompensa para el Hamás yihadista”.
“Los propios líderes de Hamás admiten abiertamente: este reconocimiento es una consecuencia directa, el fruto de la masacre del 7 de octubre” de 2023, añadió el comunicado, en el que instó a Londres a “no dejar que la ideología yihadista dicte sus políticas”.
Además, algunos de los ministros del Gobierno de Benjamín Netanyahu, entre ellos dos de los más ultraderechistas, exigieron este domingo la soberanía total de la ya ocupada Cisjordania, poco después de la decisión de Reino Unido, Canadá y Australia.
“El reconocimiento de Gran Bretaña, Canadá y Australia de un estado ‘palestino’, como premio a los asesinos exige medidas de respuesta inmediatas: la aplicación inmediata de la soberanía en Judea y Samaria (Cisjordania) y la destrucción total de la autoridad terrorista ‘palestina'”, escribió en su cuenta de X el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que vive en un asentamiento ilegal en Cisjordania.
EFE