Asombrados. Así quedaron los bañistas en las playas de Carolina del Norte, en Estados Unidos, por la presencia de un enorme tiburón blanco de más de 6 metros de largo en la orilla de la playa.
Aunque el animal estaba muerto, el riesgo y peligro que significa la presencia de tiburones en la zona alertó a los bañistas y autoridades, quienes han recomendado no ingresar al mar hasta determinar si existen más ejemplares, muy peligrosos para la humanidad.

