El Gobierno de España, mediador en los diálogos de paz entre Colombia y el Clan del Golfo, afirmó este sábado que la confianza entre las partes y la ciudadanía será “crucial” para el éxito del proceso iniciado formalmente en septiembre en Doha.
Fuentes del Ministerio de Exteriores español, directamente involucradas en la mediación, aseguraron a EFE que España mantendrá “su firme compromiso con la paz en Colombia” y felicitó a ambas delegaciones por el acuerdo alcanzado el viernes en la capital catarí.
Las mismas fuentes subrayaron que el proceso apenas comienza y requerirá del respaldo de las partes, de los países mediadores —España, Catar, Noruega y Suiza— y de la sociedad civil. La Organización de los Estados Americanos (OEA) participará como observadora, encargada de verificar y monitorear los compromisos pactados.
El acuerdo establece la creación de tres Zonas de Ubicación Temporal (ZUT) para los combatientes del Clan del Golfo —también llamado Ejército Gaitanista de Colombia— a partir del 1 de marzo de 2026. Estas estarán ubicadas en Belén de Bajirá y Unguía, en el Chocó, y en Tierralta, en el departamento de Córdoba.
El Clan del Golfo, considerado el mayor grupo criminal del país con cerca de 9.000 integrantes, opera principalmente en actividades como narcotráfico, minería ilegal y tráfico de migrantes. Su desmovilización parcial y concentración en las ZUT busca disminuir la violencia en regiones afectadas por décadas.
En la primera ronda de conversaciones, las delegaciones habían acordado una etapa de “construcción de confianza” y un plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos en cinco municipios de Antioquia y Chocó.
El documento final firmado en Doha exhorta a los colombianos a respaldar la paz como objetivo nacional y rechaza señalamientos de que el proceso esté orientado a obtener información sobre estructuras del narcotráfico. Según los mediadores, el propósito central es avanzar hacia la estabilidad y protección de las comunidades golpeadas por el conflicto.









