La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó la incautación de jets privados, mansiones, joyas, vehículos y efectivo pertenecientes al presidente venezolano Nicolás Maduro y su entorno, en un operativo que calificó como parte de la lucha contra el “crimen organizado transnacional”.
En entrevista con Fox News, Bondi detalló que entre los bienes confiscados se encuentran dos jets multimillonarios, una mansión en República Dominicana, varias propiedades en Florida, una granja de caballos, al menos nueve vehículos, millones de dólares en joyas y grandes sumas de efectivo. En total, los activos alcanzan un valor estimado de 700 millones de dólares.
“Esto es crimen organizado, no es diferente a la mafia”, afirmó la fiscal, quien también reveló la incautación de 30 toneladas de cocaína mezclada con fentanilo, de las cuales unas siete toneladas tendrían un vínculo directo con Maduro y su red delictiva.
El gobierno de Donald Trump elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del mandatario venezolano, a quien Washington acusa de narcotráfico, lavado de dinero y represión política. “Es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional”, señaló Bondi.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, reiteró que Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente legítimo de Venezuela, cuestionando las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que el líder chavista se declaró ganador sin presentar pruebas.
Las autoridades estadounidenses aseguran que continuarán con las investigaciones para rastrear e inmovilizar más activos presuntamente vinculados al régimen venezolano, en el marco de lo que consideran una estructura criminal que ha “estrangulado la democracia” en el país sudamericano.