El izquierdista Gabriel Boric se convirtió este domingo en el presidente de Chile, en una de las jornadas electorales más importantes de los últimos tiempos, marcadas por la polarización y la incertidumbre. Fue el candidato más votado del país con su conglomerado político, el Frente Amplio. Y derrotó a su rival, Jose Antonio Kast, el candidato de ultraderecha. De esta forma, Boric será el presidente más joven en la historia chilena.
Crítico acérrimo del modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar (1973-1990) y consolidado luego en la transición, el exlíder estudiantil quiere construir un Estado del bienestar. “Si Chile fue la cuna del neoliberalismo en Latinoamérica, también será su tumba”, solía decir en sus mítines el diputado izquierdista. PUBLICIDAD
Sin embargo, desde que quedó segundo en la primera vuelta del 21 de noviembre con el 25,8 % de los votos, Boric moderó su discurso para lograr meterse en el bolsillo al electorado de centro y espantar el miedo que genera en las esferas empresariales su alianza con los comunistas.
El abanderado de Apruebo Dignidad, una coalición política creada por el Frente Amplio, tiene cuatro ejes de su programa de Gobierno: Descentralización, feminismo, crisis climática y trabajo digno. Además, propone cuatro reformas estructurales: salud, pensiones, educación y reforma tributaria.