El Ministerio de Sanidad de Gaza informó este sábado que al menos ocho personas murieron en las últimas 24 horas, entre ellas dos bebés, a causa de la hambruna y la desnutrición que afectan a la Franja tras meses de bloqueo israelí al ingreso de suministros.
Con estas víctimas, la cifra total de fallecidos por inanición asciende a 281 desde el inicio de la ofensiva israelí, incluidos 114 niños, según datos oficiales.
Entre los casos más recientes se encuentra el de Ghadeer Brika, una niña de cinco meses que murió el viernes en el Hospital Naser de Jan Yunis. La menor sufría desnutrición severa y, según relató su padre, no sobrevivió por la falta de leche y de fórmulas infantiles disponibles en la Franja. Su madre también padece desnutrición.
La ONU declaró el viernes, por primera vez en Oriente Medio, la existencia de una hambruna en Gaza y ciudades aledañas, que ya afecta a más de medio millón de personas. El secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, calificó la situación como una tragedia “predecible y evitable” generada por el hombre.
El Ministerio de Sanidad gazatí llamó a la comunidad internacional a actuar de inmediato, denunciando que la hambruna forma parte de un “genocidio” que también incluye el colapso del sistema sanitario, las matanzas masivas y la destrucción de infraestructuras.