El Departamento de Estado de Estados Unidos oficializó el cambio de nombre del Instituto de la Paz (USIP), que ahora pasa a llamarse “Instituto de Paz de Estados Unidos Donald J. Trump”. La decisión, tomada para resaltar la política exterior del mandatario, ocurre mientras continúa una disputa legal por el control de la institución.
El nuevo rótulo ya fue instalado en la sede del organismo en Washington, donde este jueves se firmará el acuerdo de paz entre Ruanda y la República Democrática del Congo, un proceso auspiciado por el Gobierno estadounidense.
“El presidente Trump será recordado como el Presidente de la Paz”, afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, al difundir imágenes del edificio con su nueva denominación. Trump sostiene haber puesto fin a ocho conflictos internacionales, incluido el más reciente en Gaza, y ha insistido en que merece el Premio Nobel de la Paz.
El USIP, creado por el Congreso como un ente independiente para la resolución de conflictos, ha sido objeto de una fuerte controversia desde que funcionarios del Departamento de Eficiencia Gubernamental —una oficina creada por Trump junto a Elon Musk— ingresaron por la fuerza al edificio en marzo, destituyendo a miembros de la junta directiva. Un juez federal declaró ilegal la intervención, pero la sentencia está en suspensión mientras avanza la apelación.
George Foote, abogado de la antigua directiva, criticó el cambio de nombre y recordó que el control actual del instituto se mantiene solo por la apelación en curso. Por su parte, la Casa Blanca defendió la decisión: “El USIP era una entidad inflada e ineficiente que gastaba 50 millones de dólares al año sin lograr la paz”, señaló la portavoz Anna Kelly.
Aseguró además que el nuevo nombre busca reconocer los logros del mandatario y servir como “recordatorio de lo que un liderazgo fuerte puede aportar a la estabilidad global”.









