El gobierno de la provincia de Quebec, en Canadá, anunció días atrás que desde el 18 de enero pedirá el pase sanitario a sus habitantes para el ingreso a las tiendas gubernamentales de venta de alcohol y marihuana. La medida, anunciada para fomentar el cuidado contra el Covid-19, disparó la reserva de turnos de vacunación.
Al igual que en Argentina, donde la tasa de vacunación supera el 80%, la variante Ómicron generó un crecimiento exponencial de contagios, por lo que las autoridades de Quebec decidieron avanzaron con medidas más duras para impulsar a los ciudadanos a que se inoculen.
“Vamos a asegurarnos de que entiendan muy bien que, si no pueden vacunarse, deben quedarse en casa”, recalcó el ministro de Salud de Quebec, Christian Duré.
El pase sanitario rige actualmente en Quebec para el ingreso a hospitales o clínicas de atención médica, instalaciones deportivas cerradas, cines, bares y boliches, por lo que no es una novedad para la sociedad local.
El efecto del nuevo plan comenzó a notarse a las pocas horas y al parecer se ha transformado en el más exitoso mecanismo de fomento a la vacunación. De acuerdo a cifras difundidas por medios de comunicación locales, los turnos para aplicarse las dosis se cuadruplicaron en poco tiempo.
La problemática respecto a los no vacunados afecta no solo a los propios individuos sino también al sistema de salud. De acuerdo al ministro de Salud, Dubé, el 50% de los internados con Covid-19 en la provincia son no vacunados. La cifra podría incrementarse de 2000 a 3000 en menos de una semana.