El exproductor de Hollywood Harvey Weinstein fue declarado culpable este miércoles por un jurado popular en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York de agresión sexual en primer grado contra Miriam Haley, una exasistente de producción que lo acusó de practicarle sexo oral a la fuerza en 2006.
Por este delito, Weinstein podría enfrentar una pena de hasta 25 años de prisión, en lo que representa un nuevo golpe judicial para quien fuera una de las figuras más influyentes de la industria cinematográfica estadounidense.
No obstante, el jurado lo declaró no culpable de otro cargo de agresión sexual relacionado con la modelo polaca Kaja Sokola y continúa deliberando sobre un tercer cargo de violación en tercer grado, correspondiente al testimonio de la actriz Jessica Mann, quien asegura que fue violada por Weinstein en un hotel de Nueva York en 2013.
Este juicio se desarrolló tras la anulación en abril de 2024 de su condena previa de 23 años, emitida en 2020 por este mismo tribunal, luego de que una corte de apelaciones concluyera que hubo errores procesales en el proceso original.
Durante el juicio, que duró seis semanas, la Fiscalía presentó a Weinstein como un “depredador sexual” que utilizó su poder en Hollywood para abusar de mujeres jóvenes que buscaban avanzar en sus carreras. Por su parte, la defensa sostuvo que las relaciones fueron consentidas y que el productor era víctima del movimiento #MeToo.
Durante las audiencias, Weinstein, de 73 años y en delicado estado de salud, permaneció en silla de ruedas debido a problemas cardíacos y leucemia. Actualmente, cumple también una condena de 16 años en Los Ángeles por otros delitos sexuales cometidos en esa ciudad.
El caso de Harvey Weinstein fue uno de los detonantes del movimiento global #MeToo y su nueva condena reaviva el debate sobre el abuso de poder en la industria del entretenimiento y la impunidad frente a los delitos sexuales.