El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó que la Fuerza Aérea de Israel ha destruido el Cuartel General de Seguridad Interna de Irán, calificándolo como “el brazo represivo central del dictador iraní”. Este ataque forma parte de una serie de operaciones militares israelíes en territorio iraní, que incluyen la destrucción de instalaciones nucleares y militares, así como la eliminación de altos mandos de la Guardia Revolucionaria y científicos vinculados al programa nuclear iraní.
En un giro inusual, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han extendido una invitación a los ciudadanos iraníes para unirse al Mossad, la agencia de inteligencia israelí. A través de un mensaje en redes sociales, las FDI expresaron comprensión por la difícil situación que enfrentan bajo el régimen iraní y ofrecieron una alternativa profesional en el servicio de inteligencia israelí.
El mensaje subraya el deseo de muchos iraníes de un futuro mejor y sugiere que podrían encontrar una nueva forma de mejorar su situación al unirse al Mossad.
Este desarrollo ha generado reacciones mixtas a nivel internacional. Mientras algunos observadores lo consideran una estrategia psicológica para desestabilizar al régimen iraní, otros lo ven como una provocación que podría intensificar aún más las tensiones en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, preocupada por las posibles repercusiones en la estabilidad de Oriente Medio.